Abandónate en mi...

Me gustaría tanto poder entenderlo, comprenderlo...Ayúdame a hacerlo.
Me cuesta y ya no puedo más. Ayúdame a saber, a conocer por qué lo fácil juega en mi mente como una ruleta en busca del número....¿qué número?, ¿el ganador?.... y no me cuesta lo mas difícil, lo extraño, lo....¿indiferente?, por qué complico lo sencillo y pasa de largo el tren del momento delicioso de disfrutar de todo, como ayer, como hoy, como siempre...
Tenía la certeza del sentimiento, algo que queda como el poso de un café, en la taza, algo que mirar, que recordar, hermoso, bello, pero....
Una palabra, una sola palabra lo puede cambiar todo en mi mente, en mi sentir, en mi actuar. Yo me resisto pero suele ser así y no lo puedo evitar.
Es un bloqueo que no sé como encajar y me distancio, me cierro, me separo, me ocurre siempre, sin luchar, sin fuerzas ni ganas de pelear, es lo mismo, qué más da...
Los dueños de mis escritos son fantasmas, dulces, serenos, que me acompañan. No te preguntes si es por ti, tan solo ayúdame a comprender que una palabrería barata se pose en mi ser y me acerque de alguna manera allí donde yo quisiera estar y por circunstancias no puedo...
Nací libre y pacífica, extrañamente envuelta en alas de una naturaleza desconocida, no soy yo la rara de este mundo sino todos los demás quienes lo sois.
No complico la existencia a nadie, solo amo o no amo, me acerco o me alejo de vosotros, aquí o allí, presentes o ausentes.
Mi sonrisa es patrimonio Nacional, solo que unas veces es de mentira y otras veces es de verdad.
Como el mar en calma que algunas veces resuena a oleaje. Me extiendo, acaricio, profundizo en ese fondo marino que guarda bellezas sin fin, como las tuyas, como las suyas, de ella o de él y no puedo evitar que se me adentren, que me traspasen, que las recuerde o que las necesite.
Ya no hay brillo para mí, solo descrédito propio...¿por qué eres así?. Cuando más tranquila estoy perturbas mi paz con un gajo dulce de tu existencia y cuando lo tomo, lo saboreo y te sonrío, me cierras la puerta y todo se torna en sombra. ¿Soy yo la que lo ve así?, ¿o eres tú que impulsas en mí pequeños arrebatos que no quieres pero que salen solos?. Ayúdame a saber.
Por menos de eso me he dado la vuelta perezosamente en varias ocasiones y con dolor o sin él he dejado por imposible algunos tratos que me llenaban pero que se han distanciado de mi pensar, de mi sentir, de mi admirar o de mi sufrir y padecer por un bien que tal vez no tiene o no quiere su cura, sino el capricho del puro lamento y una llamada de atención junto con un no saber muy bien qué tener en la cabeza.
Pero contigo no puedo, me importas, te quiero, lo creas o no, lo admitas o no, lo aceptes o no.
Relájate conmigo y sigue siendo tú mismo sin más. No intentes justificar si vale o no la pena que alimente tu modestia, si me hará o no me hará más daño porque yo estoy ya en el punto kilométrico número 0 (cero). Ya no vuelvo la vista atrás, ya no siento ni padezco lamentos, los borraste con tu alegría y tu felicidad, ya no pienso lo que pudo ser y no fue, solo pienso porque existo y sonrío contigo o sin ti, y contemplo tu alegría, tu viveza.
No aprendas de mí el buscar las vueltas, solo navega conmigo, ayúdame, alimenta mi ser como yo intento a duras penas alimentar el tuyo, el suyo, el de ella o el de él.
El rato que estemos por aquí, hagámoslo lo más grato posible, sin pensar demasiado, sin sentir demasiado, lo justo pero no aparente, no lo que por si acaso....un por si acaso que no existe, que se marchó, que se quedó varado bajo la luna alguna de aquellas noches en las que prevalecía el lamento y el dolor.
Aquello ya pasó, estamos en otra época, el sol y el cielo ahora son de diferente color e incluso la luna se ha anaranjado en nuestro interior. ¿Serás capaz de verla y sentirla conmigo, o solo pienso que eso no es más que una ilusión?.
Abandónate en mí, estás a salvo y yo también.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home