09 abril 2009

Cenizas...


Un nuevo día. Está algo nublado pero me gusta. Me hace sentir bien ese tono gris del cielo y ver el mar azul en calma. Empieza la rutina, mi rutina, la que siempre deseé. Me gusta el olor a café por la mañana, tus estiramientos de bracitos cuando te despierto:
-Neniiiiiiiitaaaaaaaa, es hora de ir al coooooleeeeeee¡¡¡¡.

Te susurro al oído y tu sonríes haciéndote la dormida. Eres mi mundo y lo sabes. Lo demás me importa todo bien poco por no decir nada.
Hubo algo que me importó menos que tú, pero me importó, lo que sucede es que se evaporó dejándome una enseñanza acurrucada: basta ya.

No importa que los huracanes me acechen, no importa que la tormenta se desate, ni siquiera importa que el ángel se haya marchado para siempre. Tu fuerza me dará fuerza para que siempre agradezca lo suficiente que me diera tiempo a dejarte en tu aula a salvo. Así es mi vida de un tiempo a esta parte, me abro, pongo a salvo a todos los que me importan y luego yo me llevo las bofetadas, pero no me importa. Nada importa más que la felicidad de los que a mí me importan. Es lo que más me importa. Y si para eso tengo que decir adiós, lo haré. Solo espero no tener que decirte adiós a ti, mi vida, que pueda recogerte cada tarde, salir juntas sin miedo, sin tricornios alrededor, sin dolor por ti. A mí no me duele nada, soy una roca aislada en el centro del mar. Así debe ser, es el precio de tu felicidad, que es la mía, la soledad.
Tengo que aprender a no hacer partícipe a nadie de esta nube negra que circula sobre mi roca, para no dañarte cuando seas algo más mayor. Tengo que acostumbrarme a que pese sobre mí, pero sobre nadie más. Además la disiparé, acabaré con ella antes que ella acabe conmigo, pero sola, es mi destino.

Cada vez que me abro, alguien sufre y eso se acabó. La coraza ha vuelto a cerrarse. Sucedió ayer:
Apenas le conocía, solo era el novio de una amiga y ha tenido la desfachatez de hacer mío su problema, pero ella está a salvo y eso merece la pena.

Lo malo es que se ha convertido en una especie de fantasma, sin testigos, sin datos reales, un conocido de un simple pueblito pesquero. Aunque todo el mundo se conozca, eso no sirve, no vale de nada. Pues me tiene que servir para proteger lo que más quiero, alguna manera debe haber y pienso buscarla sin descanso. Por ti, mi niña, mi vida, mi bien, mi tesoro, la luz de mis ojos...
Y en cuanto a mí y dado que mi corazón se ha vuelto a replegar en su concha, seguiré a mi manera, es mi hora. El dolor no es nada comparado con la felicidad que siento cuando pienso de la que te has librado. Es cierto que yo me lo estoy ganando por no decir datos, pero sigo pensando que vale la pena.

Siempre hay pioneros para todo. Puede, solo puede que yo y solo yo asiente las bases de una solución a un problema muy desagradable de nuestra sociedad que pocos entienden en toda su dimensión. Pero es lógico, es tan desagradable que nadie debería entrar en este círculo de maldad.
Yo no he entrado, me ha llegado, como llegan algunas cosas en la vida, sin saber por qué o a sabiendas de que bien merece la pena terminar con esto de una vez. Puede que yo sea mas fuerte de lo que hasta yo misma imagino. Y eso que imagino mucho, pero esto me sobrepasa, lo reconozco.

Eso si, la enseñanza de este legado me despertará para siempre. Espabilaré, eso seguro...Cenizas, vestidas de blanco y negro, gracias por venir....