30 abril 2009

Recuerdos


Hoy he recordado como desperté a los sueños, supongo que por hacerme sentir de manera parecida a aquella vez., te acuerdas? Yo sí….
Tu niñita pasaría su primer verano sola y tú te frotabas las manos cuando a la vuelta pudieras ponerme de vuelta y media, calentando a mi madre la cabeza sobre que su hijita no sabría valérselas solita….

Aquella mañana desperté atemorizada, me asomé por la ventana y la ciudad estaba aún desierta, fui a la cocina a tomarme un café y puse la radio, aquella que mamá siempre escuchaba, amenizando sus aburridas y solitarias tardes sin ti. Y sonaban, sí, sonaban ellos cuando de pronto noté una alegría por dentro, por fin estaba sola en la vida, al menos por un tiempo vacacional, aquello no era tan malo, de qué tenía miedo? La puerta estaba cerrada, el día despuntaba, la nevera estaba llena y yo tenía mil tareas por hacer….
Lo primero cambiar mi pijama por algo de ropa veraniega pero de andar por casa, Tomás llegaría en media hora a recibir su clase de inglés, sí, tu nena daría un sin fin de clases aquel verano, tú pensabas que lo hacía por quedarme sola en casa, pobre iluso, para qué querría yo tu casa con lo inmenso que es el mundo? Y en realidad lo hacía por probar la independencia y la distancia de ti, sí, de ti, cuanto más lejos, mejor, así ha sido siempre….

Desayuné cantando y bailando para variar, mi alegría permanecía oculta siempre que tú merodeabas por la casa y por fin podía liberarla!!!!, volver a sentirme, lo que era, una adolescente, estudiante modelo, respetada por todo el mundo menos por ti y estimada por las personas necesarias, excepto por ti….Bueno, eso no iba a arruinarme las vacaciones, que también lo eran para mi, tal vez más incluso que para ti, tú a la playa, a cuidar de mi madre, era tu obligación, la mia, disfrutar de la vida con orden pero con libertad, atrás quedó la condena de todo el otoño, del invierno y de la primavera, el verano me haría libre, sobre todo de ti….
Después de Tomás llegó Miguel Angel, aquel chico me miraba de una manera rara, extraña, que yo reconocía como una manera bonita, hermosa, pero yo era demasiado temerosa y comprometida con lo que estaba haciendo en aquel momento (mejorando su inglés) como para dar rienda suelta a nada más, y menos en tu casa….algo que jamás olvidaba, ni olvidé….

Con Miguel Angel, aparte del inglés, me sentía unida por otro motivo, era el chico que mejor dibujaba de todos cuantos yo conocía, así que le pedí un dibujo medio en serio, medio en broma y aquel día me lo trajo a casa, pero cometí una imprudencia, me dijo que no lo abriera, estaba metido en un sobre y yo…..yo no pude resistirme y lo abrí a sus espaldas, mientras encontraba una torpe excusa para salir del cuarto de estar, donde dábamos la clase. Cuando lo abrí y lo vi, era el retrato de un vaquero y en una esquina, a modo de firma, una frase que nunca olvidaré, pero supongo que al volver con él, me lo notó y yo no sé qué le ocurrió, sigue siendo un misterio para mi, se fue y no volví a verle, solo en las fiestas, nunca más a solas, qué chico más raro…..

Yo también tenía bastante de rara, preferir quedarme todo un verano en casa por dar clases e ir a las fiestas patronales con mis amigos no era muy sensato, pero yo lo necesitaba, necesitaba no verte cada mañana, amargando mis desayunos, mi leche con magdalenas o con galletas, mis paseos, mis entradas y salidas, siempre cuestionando mis acciones, por qué? No lo entenderé jamás, con la fortuna que tuviste de ser yo la que obraba, y siempre lo hice con la cabeza y cuando hice algo obedeciendo a mi corazón, intenté explicártelo, aunque siempre fuera una batalla perdida para mi porque tú….qué querías tú para mi, qué te diera un hijo? Esa no es misión mía, yo tuve mi propia hija, sí, también niña, pero no es motivo suficiente ni tan siquiera para que te comportes así, piensa que tú te quedaste sin yerno pero yo, me quedé sin aliento y gracias por tu poca ayuda para recuperarlo, menos mal que siempre hay extraños que se ocupan de esas cosas, ahora, pasados los años, entiendo lo que son las familias urbanas, con casi cuarenta años y alcancé alguna que otra, gracias papá, muchas gracias….por aquel verano maravilloso sin ti. Me gustó repetir y alejarme cada vez más y más de ti, qué triste pero real, como mi vida misma.

Acuérdate al volver que tuviste que permanecer callado porque no había nada por medio, ni una mota de polvo, todo en su sitio, ni una planta quemada, y hasta el perro estaba lustroso y limpio, ese fue mi triunfo, tu nena no estaba desnutrida, solo feliz, pero…qué corto se me hizo….Tenía que encontrar la manera de que aquello durara más y cada vez más, y acuérdate que la encontré, y hasta que duró todo el año no paré.
Hoy, vuelves a mi lado, tengo que cuidar de ti y lo haré, pero que no se te olvide que ya no estamos en tu casa, aquella casa llena de risa, de canto y de alegría al despertar, ahora es mejor el silencio y…..meditar, supongo que es de ahí de donde hoy por hoy y pasado lo pasado, saco mi fuerza, vacío mi mente, limpio el sistema, el sistema de la nueva vida que me espera lejos de ti, o no, ya no es algo que me preocupe tanto, siempre me quedarán los tapones de cera, mi corazón ya te lo cerré hace mucho tiempo pero….hay que hacer lo que hay que hacer en cada momento, estés cerca o estés lejos, procuraré no olvidarlo y tú, a ver si aprendes algo esta vez….que el aprendizaje no termina en la escuela….