Un Día Después...

Lentamente me recupero de la caída. Muy despacio, tampoco hay prisa....
Como despertando de un autoengaño miro hacia arriba y ni yo misma me lo creo. ¡Salté, y estoy viva¡, debo ser un ángel.

El suelo no se abrió para mí. No existe ningún agujero negro que desprenda olor a azúfre ni ruidos espantosos que quiebren mis oídos.
No existe un amo con cola de dragón ni cuernos en la frente, ni tridente ni ojos rojos que amedranten mi sonrisa.

No. Todo sigue igual.
Gente paseando por las calles a toda prisa, que ni se han percatado de que estaba en el suelo, medio herida. Aunque ahora que lo pienso...¿dónde está la sangre, donde está el dolor, donde está la herida?. No queda nada, solo un recuerdo, un recuerdo que irá perdiendo su valor que fue tan inmenso.....Un recuerdo que se apagará como el último suspiro......Una llama extinta que me lanzaste y ahora me quitas.

Si, si, si y mil veces si, me quitas, me arrebatas, me robas....
El cielo sigue siendo azul y blanco. Las nubes siguen siendo de algodón, pero lo que existió ya no existe, se ha marchado, lo robaste con mentiras disfrazadas, lo olvidaste, so ladrón¡¡¡¡.

¿Cómo se puede ser tan vivo y no darte cuenta de lo que haces?. Y yo, ¿cómo puedo yo ser tan imbécil conociendo tan bien a tu especie?.
Ha debido ser un momento de flaqueza, muchos momentos juntos de debilidad, de esos en los que bajas la guardia y....se te cuela un extraño. Pero....un extraño tan simpático....Un extraño tan gracioso.....Un extraño tan cálido y suave, como la brisa de mi amadísimo mar, como el reflejo de lo que pudo pasar y no sucedió, como el sentido que tienen las cosas cuando te paras a pensar, como esa lluvia suave que moja tu cara sin avisar...
Sin duda, mi alma desnuda tenía frío. Yo, ni lo sabía, no, ya sé que es gracioso, que suena a broma, pero ni lo sabía hasta que te encontré.....Tú la arropaste con tu abrigo....pero....¿por qué me despojas ahora del ropaje cálido?. ¿Por qué te alejas si yo sigo aquí, temblando de frio como una hoja?.
Borracha de preguntas sin respuesta, cansada de pedirte en silencio más y más, rechazada por tres veces en el silencio de la noche.....salté en un sinsentido que me amenazaba. Salté con un suspiro y con un deseo, ser igual que tú. Poder abrir mi corazón sin desnudar mi alma. Entender, comprender, escuchar.....pero después....tener el valor suficiente para olvidar.

Quisiera hacer honor a mi nombre, Olvido. Hoy me he bautizado con ese nombre, es mío, yo lo he elegido. Quiero ser como tú, resbaladizo. Quiero aprender de ti, de tu voracidad sin que llegue a importarme si molesta o no que me arropen y a los tres meses me desarropen. Quiero entender por qué eso es así. Pero no....no me lancé para eso a la distancia, no, ahora que lo pienso, no me lancé para eso, sino para olvidar. Olvido, recuérdalo, es mi nombre y solo de ti depende que no se apodere de mí. Soy tan influitiva....
Miro de nuevo a las calles, están desiertas. Ha debido llegar la noche, solo que ya no distingo porque tu luz y tu calor siguen dentro de mí. Ojala no se marchen nunca, ojalá se queden conmigo para siempre, son tu esencia, es tu huella, aunque de ti ya solo quede.......Olvido.

Descalza recorreré un rato más estas calles. Intentaré reconocer la senda hacia casa aunque sé que tú irás conmigo, dentro, muy dentro, prendido de algún lugar de mi corazón que sigue latiendo despacio.
Es bonito saber que por lo menos sigues ahí dentro. Es grandioso reconocer que fui capaz, por una vez, de verme a mí misma en un reflejo. Ahora me doy cuenta de muchas cosas. Gracias. El precio......el olvido, por eso lo he grabado en esta chapa, para que no se me olvide, como tu abrigo, como tu reflejo, como tu recuerdo.....¿Seré capaz de alimentarme sólo de eso?.

Seguro que puedo....soy un ángel....como tú.