¿Cuántas veces?

¿Cuántas veces lo pensaba?. Que te olvidaría. Mil, dos mil, tres mil veces al día.
¿Cuántas veces lo imaginaba?. Que vendrías. Mil, dos mil tres mil veces al día.

Y ahora, aquí estás, sin maldad, como un niño desvalido y temeroso, más que yo....no lo entiendo. Pero tu fuerza me da fuerza y tu cariño.....¡tantas veces he soñado que volvía¡, que ahora que ha vuelto no sé qué hacer. Me hiciste tanto daño sin merecerlo....¿Por qué?. ¿Qué debo hacer con mi orgullo, con mis heridas, con mi vida?. No lo sé. Lo pensaré.
Siento que mi corazón se divide. Siento que mi cabeza no está. No puedo pensar con claridad. ¿Existo, soy, estoy?. No sé nada y menos lo que hacer contigo.

Ha terminado este día que te trajo de vuelta a casa. Tal vez mañana, cuando salga el sol, mis ideas puedan estar más claras, pero ahora no. Y sé que así se pierde la felicidad de una vida, pero hay tantas otras cosas aparte de la felicidad....¿qué hacer con ellas?. Obviar. El pasado es algo que nunca nunca debe regresar...