El Amor Es Un Arcoiris

Hoy y ahora no es que sea demasiado temprano. Ni me haya sentado bien madrugar. Tampoco han llegado las Musas hasta mis oídos a dictarme palabras que yo teclee. Hoy y hace unos diez minutos, lo que ha sucedido es que he leído algo que me ha hecho encontrar la manera de explicarme. Y es que, aquí en Ciao, un@ encuentra a veces y sin querer mucha belleza, mucho cariño y gente estupenda a la que ya no podrás olvidar....o tal vez sí, yo soy Heraclitana, y visceral, lo mismo que quiero puedo dejar de hacerlo, pero eso no suelo decidirlo yo, sino mis sentimientos, como le ocurre a todo el mundo.
Y de sentimientos va el asunto. Hoy no habrá metáforas ni dobles significados, hoy solo habrá una reflexión, una respuesta importante sobre la que varios amig@s me hacían preguntas e incluso se preocupaban por mí sin necesidad y como creo que no les quedó lo suficientemente claro, hoy sí que les va a quedar.
Gracias a Marta, y ella sabe muy bien quien es.
Nos pasamos la vida pendientes de encontrar el amor y resulta que yo hace mucho, muchísimo tiempo –bueno, ahora que lo pienso tal vez no hace tanto tiempo de esto, no, pero queda muy prosaico- sé que el amor está en TI, Marta, y en mí, y en él, en ella, en nosotros, vosotros y en ellos.
Por lo que conviene dejar de buscar hacia fuera y encontrarlo dentro de uno mismo.
El amor puede ir de la mano del aire que respiro, que respiras, que respira......
Cada mañana que soy capaz de abrir los ojos y siento ese tenue rallo de luz del sol en mi cara, encuentro amor....
Cuando me asomo a la ventana, la abro y observo cómo empieza a ponerse en marcha la ciudad, encuentro amor....
Cuando veo todo lo que tengo que hacer en mi hogar, mi refugio, mi santuario, encuentro amor, aunque me falten energías, por eso voy corriendo a buscar el desayuno que suele estar amenizado con salpicones de Colacao y churretes varios...
Cuando despierto a mi hija, que es una mantita para dormir y me cuesta lo mío, encuentro amor, un amor que se va intensificando si lo que veo o siento son personitas que me importan, que me llenan, que me reciclan, porque sí, el amor es una ENERGÍA, ni se crea ni se destruye, simplemente se recicla.
Cuando la visto, la aseo, le pongo el desayuno, lo comparto con ella, charlamos –si, si, nadie entiende a mi hija, pero yo sí, soy capaz de mantener conversaciones con ella que alucinaríais- siento crecer ese amor que nace de adentro hacia fuera, nunca al revés, insisto.
Cuando salimos a la calle, camino del cole y se me para en el quiosco –bueno, yo también paro a comprar el periódico- y se enamora de la Barbie de marras, que no sé que tiene para costar 30 euros¡¡¡¡¡, la madre que la parió a la Barbie que me va a arruinar, cualquier día de estos, porque no, no se la compro por comprar, de eso nada, nunca hay que hacer eso. A los niños no hay que darles todo lo que piden, aunque se les quiera más que a la niña de nuestros ojos, eso es totalmente contraproducente, pero como yo sé que le encantan las Barbies arruinadoras de la nómina de su madre, ya la mantengo en mi memoria para cuando toque, véase cumple o algún trato especial que hayamos hecho -con la palabra clave, santo y seña y contraseña “GUAKATEPE” incluída, fruto de algún logro de cierto objetivo que haya sido convincente para mí, véase obedecer, respetar y organizar, tres palabras que le suenan completamente a chino a un niño.
Cuando llegamos al cole y cada una se ocupa de su labor, yo siempre le recuerdo que sea obediente, que se lo coma todo, que no pegue ni insulte a nadie, que juegue y aprenda mucho, y esto, a fuerza de un día y otro día y otro día de que ella lo recibe de mí, me refiero a mi solicitud, se le irá grabando y lo irá asumiendo, como un deber que le debe resultar grato porque grata es la sociabilidad, no estamos solos en el mundo, aunque a veces lo decimos, lo pensamos y hasta nos lo llegamos a creer y no es así, pero esa es otra historia...
En mi clase nunca hay silencio, trato con niños demasiado pequeños como para pedirles algo así, necesitan cotorrear a todas horas y yo lo sé, y lo entiendo y trabajo entre bullicio, pero un bullicio alegre, vital, amable, agradable. Pero cuando estoy entre adultos, compañeros o amigos, me doy cuenta que ese bullicio se interioriza, le dan vueltas y vueltas a la cabecita y es como si fueran incapaces de decir lo que piensan, algo que a un niño ni se le ocurre, el niño siempre te dirá lo que piensa, te siente como te siente, eso, allá tú....y de nuevo “salta” el amor. Es superior a mí. Sé distinguir perfectamente si Paco está pensando en lo que lee, o si está pensando en algo que le amarga o le preocupa o le motiva. No llego a leerle el pensamiento, ni quiero, pero si está trabajando, le dejo en paz, pero si noto que sus ojos están algo húmedos por dentro, que mira hacia fuera con nostalgia o con pesar, entonces no me puedo ir de la sala. Y me siento frente a él. Y le sonrío. Esto es un shock para alguien que está atormentándose un momento. De repente su atención se desvía y deja de pensar en lo desagradable para analizar tu sonrisa y se contagia aunque solo sea un poquito. Y de nuevo el amor gana.
La vuelta a casa de doña cotorra, alias Rebeca y yo, suele ser más placentera y relajada, muy amorosa, sobre todo por el parque que hay justo en el centro del trayecto. Ella sabe que de buena mañana, ni se la ocurra tocar ni el tobogán, pero por la tarde, se acuerda perfectamente de que su mami se lo permite y allí que se va, sin pedir permiso ni nada de nada, lo sabe...y lo sé. No hay más que decir. Por eso luego termino a las mil de arreglar cosas en casa y solo después del baño, y de la cena, y de la nueva charla sobre la jornada y del cuento y del beso y tal y tal y tal.....puedo ocuparme de mí, de mis cosas, de mis quehaceres.
Y la rutina es necesaria para el niño. No sé por qué al adulto le asusta o le impresiona y hasta le asquea la rutina, con lo hermosa que es. Sobre todo porque no da problemas. El problema, precisamente, llega para ambos, tanto para el niño como para el adulto cuando sale de su rutina. Se supone que el adulto tiene la capacidad de amoldarse a los cambios que le lleguen, pero es que, si estamos hablando de un planteamiento básico como es el amor y lo buscamos fuera de nosotros mismos.....os podéis hacer una idea de lo mal que vamos en todo lo demás. De lo difícil que nos puede resultar tantos planteamientos distintos.
Yo soy de letras, pero para no caer en la metáfora tengo que recurrir a una comparación, hermana pequeña de la metáfora, algo más entendible, y puedo caer en alguna barbaridad, pero es que de otra forma no podría explicarlo: El amor debe formar parte de algún gen que llevamos puesto desde nuestro nacimiento. Lo que sucede es que se nos atrofia si continuamos en el emperro de buscarlo fuera, porque está dentro de nosotros, solo hay que alimentarlo y se reciclará . Aumentando.
El amor es un arcoiris de colores, pero uno solo, arcoiris.
Un simple y encantador fin de semana rompe nuestra rutina. También nos resulta más agradable porque es la medida justa, si todos los días se convirtieran en fines de semana, acabaríamos por cansarnos de esa rutina ociosa también. Equilibrio, es importante construir un pequeño equilibrio en nuestra vida lo más agradable que nos sea posible, lo más amoroso que sepamos.
El amor está por todas partes. Si, ya sé que falta eso que vosotros llamáis amor cuando se forma una pareja. Es que para mí, el amor es así de sencillo, tal y como lo he explicado, eso otro que tú me has recordado, querida Marta, yo, no lo llamo amor, lo llamo.....ENAMORARSE...
Y enamorarse es......
Pues no sé lo que es, sinceramente. Yo sólo puedo expresar lo que fue para mí y afirmar que se enamora una una sola vez en la vida. Que todo lo demás, es otra cosa....pero claro, eso puede sonar muy duro....más en mí, o expresado por mí, que me han llamado cariñosamente Luni, romántica, media naranja, alma gemela, ángel, diablesa....y tantos calificativos hermosos que me han asignado que.....ahora se pueden venir abajo, pero lo siento, creo firmemente que enamorarse sólo se enamora una una vez en la vida.
Y no lo digo por el primer amor....ese que nos enseña lo que puede ser formar una pareja y que raras veces llega a buen puerto.
Lo digo por esa mirada que te roba el sueño, el aire, la tranquilidad....
Lo digo por cuando los minutos se te hacen interminables hasta que le ves llegar....
Lo digo por las palabras que te dice y que se van convirtiendo en tu Biblia particular y personal...
Lo digo por esos besos que te saben los más dulces y que eres incapaz de dejar de saborear....
Lo digo por las caricias que te erizan el vello desde las uñas de los pies hasta el pelo de la cabeza y que deseas que nunca terminen....
Lo digo por la proximidad que necesitas como el aire para respirar, notando su presencia un día y otro más....
Lo digo porque divagas por el resto del mundo como si no rozaras el suelo y casi pudieras volar....cuando sabes que está, o que no está, pero que volverá......
Lo digo por ese post it en la nevera, con solo un corazón dibujado, que te alegra la mañana y te arranca la primera sonrisa....
Lo digo por el sonido diferente del teléfono cuando se acerca la hora en que sabes que él te llamará....ignorando día tras día, que el teléfono, siempre suena igual...
Lo digo por todos los planes que se construyen a medias y que se quedan prendidos en el aire y se sujetan....
Lo digo por la esperanza, la confianza, el respeto, el cariño el amor y la amistad que se ha dejado correr como el agua del grifo, a borbotones.....
Porque mi enamorado fue primero mi amigo, después lo llené de amor y más tarde fue mi amante.....
Pero en verdad os digo, que algunas veces se gasta el enamoramiento. Y el mío lo está.
Volverá o no volverá, plagiando a Shakespeare esa es la cuestión, una cuestión que ni me importa ni me preocupa ni nada de nada......hay cosas que llegan solas, mejor no buscarlas.
Y lo malo de todo esto es que después te vuelves egoísta, minuciosa, con una lupa siempre oculta detrás de cada sentido y de cada sentir.....y entonces te repites una y otra vez que mañana no volverás a ser así, pero....no lo cumples.
Empiezas a descartar, por sistema, todo lo que te parece sospechoso o amenazante: desconfianza, tristeza, problemas, dolor.....y no es justo, lo sé....pero existe un periodo en que no puedes evitarlo.
Por eso es mejor dejarse llevar por el Amor que por el Enamoramiento. El enamoramiento es una especie de encantamiento que nos hace nacer una venda en los ojos y si no se cae, estupendo, pero como se caiga, es como si te dejara desnuda.
A mí me pasó. La venda cayó de mis ojos y la luz me hizo mucho daño. Me ahogaba, casi no podía respirar. Tenía frío ante tanta soledad como me envolvió. Creí morir, pero entonces.....
Ante aquel maremagno, remolinos y pensamientos alterados, tú los calmaste. Las piezas de mi puzzle estaban muy revueltas. Me serenaste, me calmaste, me diste calor, cariño, esperanza, confianza.....Suavizaste mi dolor y me reencontré con el amor sencillo del camino fresco de la vida....
Todo eso te lo debo a ti, si. No hay deuda, yo lo sé, pero es bonito que te lo diga y me apetece hacerlo.
Una medicina inexistente, eso me encontré. No se vende en farmacias ni tiene receta, pero me devolvió a la vida.
Enamorarse es ganar o perder. Yo perdí y no pienso perder nunca jamás.
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