Tu todo y tu parte

Fue imposible poner el filtro y resbalé, perdóname.
Sé que no te gusta que te lo diga, ni te lo pida, pero hazlo, por favor.

Mi alma necesita sosiego.
No creo en el destino, tan solo creo en lo que siento y te siento muy cerca de mí por mucho que yo intente ponerte en tu lugar, el lugar que tú quieres, donde tú tienes que estar, no puedo, soy incapaz.

Siento que hago mi papel lo mejor que sé y que tapo sin querer mil palabras que te diría al oído, o directas a tu alma, yo sé que la tienes, que habita en ti, aunque puede que no lo sepas o no lo quieras admitir, porque es verdad, se vive mejor mirando tan solo alrededor, sobre todo cuando no podemos ni debemos cambiar nada, todo está bien, mejor que bien, el miedo nos asalta algunas veces y pensamos que cambiará nuestra suerte, pero no, no será así, yo no moveré un solo dedo porque eso ocurra, sino que velaré tus sueños, como tú velas los míos, puedo notarlo en la noche cerrada y mágica.
Una noche que algunas veces asusta hasta que miras con atención al cielo negro y ves brillando una estrella, la más hermosa, esa que acapara tu atención, qué lejos está...qué inalcanzable, vale, pero te da su color y su calor, no la desprecies, mírala bien porque solo desea tu bienestar, tu felicidad, aumenta tu fuerza y compensa tus temores de que tal vez suceda lo que no quieres.

Puntos de apoyo, así son las estrellas, alma serena, la luna bella.
Dos años contigo en mi cabeza, ¿ y qué?, dos siglos estaré si tú me dejas y me permites que piense en ti cuando veo algo que me hace sonreír, como ayer, como hoy, como siempre, la sonrisa va ligada a ti aunque estés triste, como hoy, lo siento tanto, pero no creo que alimentar tu poquito de dolor que hoy sientes sea nada bueno, al contrario, me engalanaré, yo que no sé, de tonta o absurda, solo con el fin de hacerte sonreír y que comprendas que la vida es así, nadie lo sabe, no queremos darnos cuenta, pero, es así, un ciclo que se abre y va brotando, atrás, adelante, a un lado u otro, vaivenes inconstantes, regulares, cercanos o distantes que nos alejan o nos acercan a lo que nos hace bien o mal, esa es la cuestión.

Y quiero seguir teniendo esos sueños, aunque solo sea de año en año, el último fue breve y lo guardo en mi recuerdo como un tesoro, aquel aula, tu rostro, tu mirada, tu anhelo, un libro viejo o nuevo bajo la palma de tu mano, oro resplandeciente pero latido caliente, rozan la tapa con mi mirada ausente y de pronto, sonríes y es como si la luz brillara más y el libro tomara forma, vida, cuerpo, un cuerpo que no importa porque son las almas las que no pueden estar la una sin la otra, a pesar de lo que diga, haga o piensen.

Escribí tantas cosas ayer que hoy no diría....Porque el tiempo me ha dado la oportunidad de conocerte y cada vez más y más quiero tenerte presente, no se puede dejar volar a un alma errante y bohemia aunque se esconda detrás de una razón que nadie toca, ni agobia, yo no.

Yo solo quiero quererte, lo necesito, así quiero que sea, vivir sin pensar en ti es vivir dentro de una pena y una tristeza que me enferma, me oscurece, me eclipsa y debe brillar la luz y la alegría en el mundo, solo nos tenemos unos a otros para hacer la vida más agradable, confortable, un lugar donde vivir seguro, tranquilo, estable...
Y mi estabilidad pasa por ti aunque tú no lo creas, en su todo o en su parte, eso lo construimos nosotros día tras día, paso a paso, latido a latido.

Cada latido de mi corazón se conforta cuando sé que todo va bien, o normal, como debe ir, porque formas parte de mi vida, en un dibujo inacabado que algún día esperanzado anhela poderse completar. Ese día habré conocido la felicidad.