Secuencia mágica de efes...

Relato escrito con blue5
El fin de semana del 28/29 de Julio, mi cabeza estuvo muy revuelta, como tantas y tantas veces que cabeza y estómago se me revuelven al unísono, agobiada por esos momentos de la vida en los que un@ siempre trata de no caer pero que son inevitables: malestares del alma, lo llamo yo y estaba decidida a tomarme un merecido descanso y desconectar de todo y de todos por estas ondas pero…….llegué a Ciao y me encontré un mensaje hermoso: María, quiero escribir algo a medias contigo. La osada fue blue5 y me desarmó por completo, el frente frío de mi alma se tildó de calor y color de nuevo y nada, el resultado ha sido esto, espero que os guste.
Llegó a casa tras un duro día de trabajo. ¿Y qué le esperaba? Más de lo mismo, un desorden incipiente y una nevera escuálida no apta para paladares exquisitos. Se enfundó en su pijama de perritos, hortera como él solo, y es que tres malditos euros habían tenido la culpa de semejante panorama ante el espejo. Para cenar, una pizza al horno y hacia el ordenador; ella y ese aparatejo, un tándem indestructible.
Abrió un nuevo documento en Word para ver que surgía hoy. Su mente últimamente evocaba trazos inconexos, ¿Qué significaría? Que más daba. Esa era su vida y así la seguiría viviendo, ¿o no? Empezó a teclear y cuando sus ojos se posaron en el monitor para repasar lo escrito vio que solo existían efes. Pero no solo eso….cada una seguida de un número, F1, F2, F3…..
¿Qué estaba ocurriendo? La curiosidad fue más fuerte que su genio y su sorpresa ¿Dónde se había visto un teclado tan lleno de “efes”? Cuando lo compró no lo recordaba así y tecleó la primera “efe”, por orden, era la F1….Repentinamente, una música suave empezó a sonar en sus altavoces, aún apagados y de la pantalla brotó un color plata inexplicable que le ofreció una palabra, FALSEDAD, se estilaba mucho, demasiado, entre la sociedad, por mucho que te acercaras a las personas, antes o después, en la vida de Fiona, aparecía la falsedad por parte de toda aquella gente hipócrita que le daban palmaditas en la espalda y con las que no podía, cada fracaso era un hundimiento más para ella, similar al TITANIC, que la sumía en la más cruel de las desesperanzas…..
La curiosidad le hizo desplazar el dedo inmediatamente hacia la F2. En la pantalla apareció una foto de la esbelta Angelina Jolie, que se abría y ocultaba para descubrir la palabra FISICO, otra de sus espinitas. No tenía tendencia a cuidarse y no es que pretendiera ser la más bella entre las bellas, pero ya la edad le estaba menguando atractivo. Los hombres no solían fijarse en ella; desviaban su mirada, pero no hacia los lados sino a su parte más protuberante. Haría caso a Pili, al día siguiente iría a su centro de belleza, unos cuantos retoques no le irían mal; pero no por atraer a los moscones sino para que su leve autoestima empezara a rozar el cielo.
Como lo alcanzaba cada vez que se perdía en sus FANTASÍAS, F3, la encontró por instinto y allí estaba su chip, ¿Cómo sabía aquel aparatejo que justo él representaba el chip de sus fantasías? Le embargó un miedo atroz por un momento pero no podía ocurrirle absolutamente nada, el único error que cometió fue decírselo, tal vez y solo tal vez, en esta vida conviene ser un poco disimulada y Fiona no entendía de disimulos, ¿qué podía hacer ella si aquel hombre de mirada amable y labios carnosos seducía su alma hasta elevarla a la más completa de sus fantasías?, ya se borrarían algún día, todo se borra en el mundo de la Informática, existe un lugar para ello, la papelera de reciclaje, pero ella demoraba aquel traslado una y otra vez porque le hacía sentir bien, muy bien, más que eso, VIVA era la palabra exacta……
Y ese sentimiento por un instante le hizo prever lo que la F4 le iba a mostrar. Ese FUEGO intenso que recorría sus entrañas cuando aquel galán se introducía en su mente. Trastornaba su organismo hasta límites insospechados, tanto que deseaba evaporarse e ir en busca suya, y con cada gota rozar su cuerpo, envolverle con su esencia, arder en combustión mutua. Y allí, poquito a poco, en su soledad, añadía cada día los trocitos de madera para que la llama crepitara con más intensidad, para hacerle gozar. “Eres mío”- se repetía una y otra vez- y juntos nos quemaremos en nuestro infierno de placer.
Pero aquel pensamiento FORTUITO le hizo estremecer por un segundo, no, no, todo lo que se toma en posesión se estropea, se malogra, termina alejándose y no era aquello lo que pretendía, nunca, jamás fue esa su intención, así que de una manera desesperada pulsó F5, a ver qué encontraba y solo vio una luz brillante e intensa que se alejaba lentamente hasta volverse un punto en una línea recta de un plano infinito e inmaculado que la envolvió en una paz difícil de describir. Así debía ser, mente en blanco, alimento para su espíritu, el cuerpo estaba bien servido de ánimo, y auto estima, ¿qué faltaba, qué echaba de menos más que nada? Su amistad, su complicidad, su ánimo contagioso y dicharachero, de cualquier cosa, había millones, como puntos en un plano, como rectas, como dibujos bellos y hermosos que se formaron en la pantalla y que la hicieron sonreír una vez más, como siempre hizo él…..
El 6, ese número que le evocaba el día de su primer encuentro. Un color azul tiñó la pantalla y el rumor del oleaje invadió su pensamiento. Siempre había sido una chica medio alocada, de las que meten zizaña e incluso algún que otro noviete de sus amigas había caído en sus redes. Sin embargo, él aportó a su vida FORMALIDAD. Nunca le pidió nada, ni le exigió; así debía ser sino ella hubiera corrido cual animal herido. Y por esa misma razón le caló tan hondamente. Era diferente a cualquiera de sus aventuras, serio pero alocado cuando se lo proponía y eso le encantaba. Supo que jamás encontraría a nadie que se le pareciese y le enseñó algo muy importante, que aunque queramos vivir con intensidad, nuestra mente tiene que tener espacio a la quietud sino el reloj de la vida se apresura sin apenas conocernos.
En F7 encontró la FORTUNA de aquel encuentro, sin pretenderlo, bellas imágenes de un niñato disfrazado de Caballero, tan solo en fachada, escondían a un hombre de verdad, amigo ante todo, consejero y confidente que parecía haber caído en un hechizo frío y despiadado que solo era una máscara más. Sin darse cuenta, él también aprendió del juego inocente de Fiona y descubrió que oculto podía llegar mejor hasta ella, por eso una noche desapareció, nadie supo donde había ido, se perdió por el camino, tal vez solo fuera un sueño, una efe del alfabeto, convertido en palabra de un diccionario de papel. Ella guardó para siempre su recuerdo, dejó caer su velo, aburrió aquel juego absurdo y se entregó, aunque él ya no estuviera, estaba completamente segura de que era lo que él hubiera deseado que hiciera, y lo hizo, lejos de su influencia, por convicción propia, profunda e intensa.
Con el paso de los días su estado de ánimo había caído en un bucle infinito, como la forma de aquel 8 que acompañaba a la F en la tecla que acababa de pulsar. Pero no podía negarse a la vida, si algo se había propuesto era tener FUERZA. Si lo conseguiría o no, ese era otro asunto. Las almas pronto se tiñen de luto ante la adversidad y lo que cuesta sacar la cabeza fuera del agua, pero ella quería asemejarse a un cisne. Como le gustaba ese animal, su porte majestuoso, su liviana forma de desplazarse, su blanco inmaculado que transmitía una paz perfecta. Avanzando sin temor en su nado. Ella lo haría pero no forzaría la maquinaria. Las hojas del calendario le dieron la respuesta. Definitivamente no volvería y ella ya era otra.
Su FINALIDAD en la vida, le enseñó el siguiente F, el 9, sería otra, apartaría la intensidad y se quedaría tan solo a solas con su espíritu, con aquella llama viva que le latía por dentro, a cada latido, a cada paso, a cada recuerdo pero…..inició una proyección de cara también, una nueva dirección se abrió ante ella, el FUTURO, que intentaba sorprenderla con un nuevo rostro amable de labios carnosos tangible, cercano, llamando a su móvil, sumiéndola en un sueño menos profundo y algo más práctico: ¿Te apetece tomar algo? Donde siempre, no tardes mucho……La barrera sería una mesa, el arma de seducción, una gota de perfume y sus oídos para escuchar a quien necesita hablar, y no esperar un diálogo sordo y frío tras un cristal. Miró su reloj, aún le quedaba tiempo de recorrer aquel laberinto hasta el final pero sintió miedo porque el deseo de bajar las escaleras, por una vez fue más fuerte que el de permanecer sentada esperando. Todo había cambiado, sin apenas darse cuenta……
Las “efes” ya adquirían dos cifras, como mayor dimensión adquiría el brotar de su persona. Si bajaba aquellas escaleras un viento fresco le proporcionaría mayor FRESCURA en su abnegada vida, así que presurosa pulsó F10 y creyó que la ventana se abría de par en par. Ya no miraba la pantalla. Que mayor hermosura que el guiño de las estrellas que allí arriba parecían proporcionarle el trazo del camino a seguir. La oscuridad la atrapó para liberarla. Se vio en aquella mesa; iba a estar pronto; el tiempo que aquel teclado dejara de enviarle mensajes a su destino.
Guardó su FRIVOLIDAD en el primer cajón que encontró, junto a envoltorios de chupa chups, lupas escolares, rotuladores de colores y un dibujo medio roto, era una niña, un bebé, precioso, sonriente, luminoso, atrayente…..Besó aquel dibujo y pulsando F11, la criatura le devolvió un guiño cómplice. Aquello era descabellado pero recordó haber soñado con aquella niña la noche anterior. De su manita encontró la ayuda para cruzar una calle, dos aceras paralelas que dan a un mismo lugar, una terraza donde un hombre sonriente pide percebes, cosas de los sueños….Un plano diferente, tiempos inconexos….a saber, se hacía tarde….Miró su reloj…..
Tic tac, tic tac, tic tac, el segundero se movía impaciente mientras su cuerpo temblón temía el final de aquellos mensajes. Como en un juego mágico en la pantalla apareció un mensaje: “soy la F12, no tienes que pulsarme porque vengo en tu búsqueda, soy la FELICIDAD”. No sabía si reír o llorar, si estaba despierta o si la niña la seguía arrastrando de la mano en el sueño. Pero al fin cruzó la calle, con paso seguro, arrastrada por la intuición que desde ahora el juego inútil que había trastocado su vida, se convertiría en una apuesta a un número fijo…¿Está libre esta silla?-preguntó. –Si-contestaron unos labios carnosos. ¿Era un sueño? No. Recordaba perfectamente haber apagado el ordenador mientras los mensajes se guardaban solos en una oculta carpeta.
Para mi lo mejor de todo esto ha estado entre bastidores, me alegro mucho de haber topado contigo por aquí, por estos andurriales, blue5, nunca lo olvidaré, pase lo que pase :D GRACIAS, de todo corazón y espero y deseo que algún día podamos vernos en persona :D.
"Le he pedido a Cupido la cuenta, he pagado con sangre la afrenta de volverme loca, he vencido al amor por las malas, me he cosido un corpiño antibalas pensando en tu boca. Y además, como no sabía rezar, me dio por coleccionar letanías y escapularios"
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