Feeling

Siempre he tenido la sensación de que no soy yo la que va buscando por ahí….lo que sea, llamémoslo X, sino que de alguna manera siempre soy yo la que se encuentra ahí una razón, un motivo para alentar, para intentar transmitir un mensaje de esperanza pero sobre todo de valor.
Esto podría servirle (ojalá que sea así) a cualquier mujer que se sitúa en el mal camino del patetismo porque perdió y puede arrastrar con su pérdida a personas importantes, que no estamos solos en el mundo, digan lo que digan.

Hoy, sin saber como he leído una frase que me ha llegado al alma pero me genera desprecio, al menos un poco, y sé que es en parte incomprensible, pero lo siento, así es, un poco de desprecio por la mujer que ve el final de su relación como algo en lo que hundirse, dejarse hundir, no.
Suceda lo que suceda en una relación no deberíamos perder el norte de nuestro propio ego, algo que siempre viajará con nosotros, no nos podemos despreciar así. Un momento de flaqueza la puede tener cualquiera pero yo siempre he creído que en nuestra mente existe una balanza que va a ofrecernos una tabla salvadora. Mi mejor compañía soy yo misma, me quiero y me aprecio pero sobre todo me valoro.

Fuera de mí no juzgaré a nadie jamás de los jamases, y menos a quien ha compartido conmigo tantos años y momentos de mi vida, que irán o no al olvido, a su olvido puede, al mío desde luego que no. Y el respeto siempre debe quedar, emerger si hace falta.
Eso, desde luego, es lo que yo pienso, otra cosa es la situación actual como se presenta y cada vez peor, audiencias llenas de disputas entre hombres y mujeres, hombres que se encadenan no sé donde porque quieren ver a sus hijos, mujeres que utilizan a sus hijos como vil moneda de cambio.

¿Por qué?. Si yo vine solita a este mundo, mi madre me cuidó con esmero y dedicación, mi padre se encargó de que no faltara en casa lo indispensable, este patrón se ha quedado atrás, hoy en día es duro, sí, sacar una casa adelante sola pero de eso no tiene la culpa el fin de mi relación, ni de la tuya, ni de la suya y soy perfectamente capaz de tomar un lapiz y un block y ponerme a sacar cuentas de lo que necesito para llegar a fin de mes y buscarlo e incluso disfrutar de lo que hago, aunque tenga que trabajar el doble, o el triple, si la sonrisa de mi hija me preocupa y es lo que añoro, miraré para ella, no hacia esa puerta que se cerró, si ocurrió mi abuela diría de vivir entre nosotros todavía que seguro, seguro que fue por algo y yo la creería porque mi abuela nunca mentía.

Tengo dos manos, dos fuertes brazos que achuchan la mar de bien, o eso dice mi hija, tengo un corazón tumbado al sol, y tengo un cerebro, debo usarlo cada día un poquito, para que no se oxide y seguir dándome cuenta de que soy yo, de que sigo aquí, latiendo como el primer día que aquel susurro me robó el corazón, si me lo devolvió, prefiero la compañía de mi bella luna a su indiferencia porque se lo dije una vez y demostré que no mentía, si no es feliz, yo no soy feliz y si muere, yo muero, una ley maya de sabio arraigo en los corazones puros, nobles y sinceros.

No importa donde esté, ni lo que haga ni con quien, siempre lo llevaré en el corazón, mis feelings no caducan como los yogures, ¿los tuyos sí? :O. Piénsalo….