04 mayo 2009

Mi carta a mi maltratador


Odiado y temido por siempre personaje de esta vida real:
Me dirijo a ti en esta carta abierta para hacerte llegar mi repulsa desde la seguridad con la que me ha dorado el tiempo y las ganas de saber, sobre todo por qué y aunque no haya encontrado respuestas aún, no puedo por menos que llegar hasta aquí en este humilde gesto de bondad e inocencia que se niega a macerarse con tus viles actos para dejar una puerta entre abierta a la esperanza y a la luz.

Sí, la luz, ya que tú te encargaste de cubrirlo todo de oscuridad, de teñirlo de una noche negra y fría que aún me cala el estómago (nunca abandoné los anti-digestivos) por más que jamás recuerde el nombre del dichoso medicamento para chupar. Almax, tal vez? Puede ser?.
Desde la distancia confío en que más mujeres sean capaces de marcar las suyas y abandonen esa oscuridad de la que te hablo, y que comienza la primera vez que miras a los ojos a tu presa, es lo que a mi me hiciste sentir, y la confundes con esa otra mujer que te amargó la existencia desde niño, tu madre?.

No encuentro otra explicación, bellaco, como no sea en respuesta a la represión que te impuso aquella dama angelical que solo pretendía tu bienestar, acaso nunca te lo demostró o sería más bien que tú no quisiste ver y te ibas guardando cada gesto, cada acto de amor, puro amor?Eran otros tiempos, compréndelo, tú naciste avanzado al tuyo? Te hubiera gustado un mundo mejor, diferente, a tu imagen? Perdona que te diga pero te perdiste toda una vida, que es el más preciado regalo que se nos concede, y la buena señora consiguió entonces una gigantesca carambola que me toca a mi ahora cerrar, primero en la distancia contigo, y después me espera todo un camino por recorrer y evitar que se repita la historia con la semilla que tú y yo depositamos bajo este cielo azul y noble, sereno, bello y hermoso, aunque tú no lo quieras ver así.
Tan solo confío y espero a que mis desvelos logren su fruto, un fruto que nace del amor y de la paciencia, de una sonrisa, de un abrazo, de una compañía, todo lo que te negaron, ya lo sé, y que tú nos negaste a tu hija y a mi.

Ojalá la pérdida de lo que construímos juntos, aunque fue poco, te sirva para darte cuenta de que el camino empieza ahí y no en la venganza de todo lo que te fue negado, reaccionando siempre como un niño pequeño oculto en un cuerpo de hombre que solo tiene de eso el?.nombre.

Podrías abrir los ojos de una puta vez?. Porque ahora tu madre y tú me importáis un puñetero bledo, ya os tengo lejos, pero me preocupa mi labor, mis aciertos, mis errores, porque los siento menguados día tras día, estoy coja, me falta algo, lo que yo elevo, tú lo tumbas, es lo peor de todo, con lo que cuesta educar y encima tener que hacerlo a medias, no sé en qué estaría yo pensando cuando te contemplé como el hombre ideal, carita de bueno, buenas maneras, buena tertulia y??.podrido por dentro, pero es que juraría que tú no eras así, que te convertiste?.

Da igual, ya no busco respuestas para mi, solo para mi hija, cuando se trata de ella, me crezco, me elevo muy lejos, hasta el infinito?.Volví del mundo perdido de los sueños, del amor roto hecho pedazos y el orgullo ultrajado hecho jirones por ti, solo para estar a su lado y ver como te pone en su sitio, dale tiempo y todo lo que yo no hice, quien no fui y debí ser, se reflejará en ella, no le vas a dejar más camino, porque te quiere, eres su padre, pero como se te ocurra ponerle otra vez la mano encima, en uno solo de sus pelos, ahora la rabia se multiplicará por dos, por veinte, por doscientas mujeres o más que te pondrán en tu sitio. Mi vínculo para contigo no valía la pena el esfuerzo, pero ahora hablamos de la misma sangre y la misma corre por las venas de mi hija que por ti, de modo que abre los ojos, despierta a la vida, acepta tu regalo, abandona los pinceles de tus caprichos, imagen y semejanza y compórtate o te arrastraré de los pelos que no tienes donde más te gusta a ti tirar, pero te los encontraré, no lo dudes.
Espabila y lo siento pero no te deseo que seas feliz, deseo que abras tu mente y te complementes y compenetres con el legado que mi vientre ha dejado a tu cuidado cada quince días y mitad de las vacaciones, no quiero más, me lo debes, no lo olvides, PROHIBIDO OLVIDAR, sellado con sangre, una gota de sangre con carita de niña y cuerpo de mujer, vela por ella como no supiste velar por mi, cuídala como nunca me cuidaste a mi, yo solo era una extraña, tenías excusa, ahora NO.

Y púdrete en el infierno cuando termines tu labor, por mi, como si te achicharras.
Fdo, Una madre maltratada arropada por un presente feliz, POR FIN.