Veneno

Era la bruja más linda del lugar. En todo el confín no existía otra igual: siempre alegre, dicharachera, amable, una bruja muy distinta de todas las demás. Su nombre: Aroa...
Yo la veneraba, la quería con toda mi alma impregnándome de su canto matutino, sus churros con chocolate, su sonrisa de niña traviesa e incluso su malicia picarona que me hacía sonrojar como la manzana de Blancanieves pero....

Una noche de Hallowen, Aroa salió de fiesta y se encontró con un esbelto joven que lloraba y reía al mismo tiempo, un joven caprichoso, vanidoso, egocéntrico y engreído que con sus palabras la envenenó...
Cuando Aroa llegó de nuevo a sus tierras, yo la esperaba en el balcón de casa, con mi sonrisa radiante de niña pequeña y traviesa, lo que siempre habíamos deseado ser y sus palabras taladraron mi alma dejándola llena de agujeritos como un colador, y lleno de posos negros que tardarán en desaparecer...

Porque el sol ya no tiene el mismo brillo, ni la luna es plateada cuando la miro.
Una sombra me ha dejado la bruja que tardará en desaparecer, cuestionando mi cariño y mi proceder.

Yo, que sufrí tanto y ella lo sabía. Yo, que huyo del dolor por sistema y las grandes cosas me asustan y me desplazan y que a nadie afecta de la misma manera, solo el tintineo de su presencia me abruma, me incomoda, me deprime y yo no quiero permanecer en este confín atada a ella.
Desaté mi cuerda y la extraño mucho, porque esa ya no es Aroa, no sé quien es.

Hallowen ha vuelto y esta noche, vestida de negro, con mi sombrero de cucurucho, mis harapos de mendiga y mis botas de franela, saldré a pasear por el confín del trato o truko, mi saquito se llenará de caramelos, puede que la luna me muestre el camino hacia otro confín y pueda aletear o ulular alegremente, no lo sé.
Seguramente que sí. Del Olimpo bello y majestuoso he recibido una leve caricia, como una brisa marina, fresca y suave y mi niña me espera cada noche, se pondrá triste si no me encuentra.

Creo que Vilma también está afectada y presiento que no le gusta que me esconda tras ningún manzano para hablar, Pedro se ha marchado a jugar a los bolos al extranjero, en larga tourné, o eso creo, ¿o lo he soñado?, ya ni lo sé, pero en el fondo estas tierras, aunque las cubra el manto de la noche de Hallowen hoy, nunca llegan a ser pantanosas ni fangosas, solo me cuido de las ranas, que tienen un canto más peligroso que las sirenas para desnudar mi alma, que es mía y de nadie más.

Yo solo la comparto con quien quiero, y a la hora que quiero y nadie me tiene que decir si es pronto o es tarde, es mi horario, es mi confín.

Por la boca muere el pez y las gotas de agua van colmando su vaso, por eso el cariño se desborda o se desborda tanto que se queda en nada, reducido a cenizas, a frío, y el frío más intenso se evapora...
¿Una limpieza de aspiradora?, pudiera ser, esto es la noche de Hallowen y todo puede ser...

Las brujas vuelan, aunque no tengan escoba, los monstruos pueden parecer bellos, los vampios galanes y los galanes estatuas de mármol, frías y duras, lejanas, distantes...
Si alguna vez has vivido una noche de Hallowen, sabrás de lo que hablo, si nunca la has vivido intensamente, lee y calla, es mi relato, es mi cuento, es mi verbo y mucho más...

Cada palabra que piensas...¿no es nada?...A mí eso no me pasa.
Cada palabra que pienso me sale del alma cuando el único reflejo que tengo delante es el de la pantalla...

Mi cuerpo, desnudo, no dice nada, mi alma desnuda, es la que no calla y brama, vale ya de ver en la noche peligro, dolor y muerte cansada, vale ya....la noche es mágica, reflejo del alma, si tú no la tienes, peor para tí, juega a tu modo y calla.
Jamás cuestiono ni critico las horas ni los verbos de nadie....¿por qué con los míos se hace?...no lo entiendo, pero....rio y rio sin parar, desde esta noche no solo me río en la cara del peligro, es que río, sin más.....Es Hallowen y Marieta vuelve a empezar ;)